La educación actual presenta varios desafíos tanto académicos como sociales y los números mundiales son reveladores. Ante esta situación, priorizar la recuperación de la educación es fundamental y sobre todo implementar una enseñanza consciente y empática, como una clave para mejorar en el futuro.
Más de 100 millones de estudiantes del mundo se vieron afectados por el cierre de las escuelas a causa de la pandemia, según la UNESCO. Mientras que, 3 de cada 5 niños perdieron un año escolar durante la crisis sanitaria en América Latina, de acuerdo con UNICEF.
La educación tiene como misión facilitar el aprendizaje en la adquisición de conocimientos, así como habilidades, valores, creencias, cultura, hábitos, entre otros. Este proceso se concreta a través de la investigación, el debate entre pares, la enseñanza y la formación en general.
Esta integración se vio severamente afectada en el mundo y en el Paraguay, tras la llegada de la pandemia, por lo que actualmente la educación enfrenta numerosos desafíos para lograr una recuperación tanto a nivel académico como social.
Los estudiantes estuvieron encerrados durante mucho tiempo en sus casas, en su mayoría, sin interacción con sus pares, por lo que esta situación también generó que hayan perdido ciertas habilidades sociales. En esa línea, se debe considerar que este es un aspecto muy importante que se desarrollaba dentro del aula.
Desde el Centro de Innovación Educativa Espacios de Ser se observa este escenario con proactividad y, por ello, se trabaja en una alternativa que implica llevar adelante una educación consciente como clave para mejorar el proceso educativo.
¿Cómo enseñar desde la consciencia?
La psicopedagoga Liú Ficorilli resalta que esta educación se enmarca mucho en las palabras y acciones que un educador toma para acompañar a los estudiantes.
En ese sentido, el foco se centra en capacitar al educador, para que este, mucho más allá de la profesión académica, pueda apuntar a enseñar con respeto y empatía, considerando las dificultades que se pueden arrastrar por la falta de integración social.
“Enseñar desde la consciencia implica acompañar a los estudiantes en el proceso de desarrollar habilidades sociales y emocionales después de tantos meses apartados de este tipo de experiencias. Debemos poner foco en la persona, en su desenvolvimiento, su interacción con los demás, pero sin dejar de lado el trabajo académico”, sugiere.
Como ejemplo, Ficorilli menciona que en caso de que se registre algún inconveniente o agresión dentro del aula, lo ideal sería escuchar qué fue lo que provocó esa situación antes de imponer algún castigo.
La especialista sugiere buscar herramientas o alternativas de solución a la situación y de esa manera generar comunicación, confianza y seguridad en los estudiantes afectados por algún evento similar.
“Hoy debemos ser esos adultos y docentes que marcan la vida de los niños, niñas y adolescentes de manera positiva. No sabemos qué están atravesando o qué situaciones vivieron durante esta pandemia por lo que debemos considerar que, de la misma manera que actuemos, los estudiantes lo replicarán para sí mismos”, expresa Ficorilli.
Espacios de Ser ofrece esta alternativa de educación basada en los valores del respeto y la empatía para todos los estudiantes que deseen iniciarse en conocimientos sobre Robótica Educativa, STEAM, Programación Colaborativa, Motricidad fina, entre otros.
Para más información sobre los cursos habilitados, los interesados pueden comunicarse al (021) 615 599 – (0971) 172 726 o a través de la web www.robotica.com.py/proximos-cursos/